Editorial: «El arte de envejecer en el running»

Hace poco conversaba con Fernando acerca de maratones, y me hablaba de que hace diez años hizo el Maratón de Panamá en un tiempo de 2:59. Estando en ese momento en sus mediados “cuarentas” es un tiempazo, considerando que era (y sigue siendo) un corredor “recreativo”, entendiendo como tal que trabaja y tiene otras ocupaciones, pero que entrena con disciplina para lograr sus objetivos. Es común que corredores como él quieran seguir manteniéndose competitivos, entrenando fuerte y haciendo grandes tiempos. Pero ¿qué sucede cuando los años pasan y la recuperación ya no es igual?

Por lo general los corredores queremos mejorar, y es muy difícil en la mediana edad, empezar a notar que ya no mejoramos tanto en las carreras, necesitamos más descanso y recuperación, y nos salen más molestias y lesiones, es decir, nos empieza a “caer” la edad. Y no podemos evitar frustrarnos porque recordamos “que hicimos tal o cual tiempo hace unos años” y ya no podemos mejorar. Es importante mencionar también que a medida que el tiempo pasa, somos susceptibles no solo a lesiones, sino a enfermedades y otras situaciones, y debemos cuidar más nuestra salud integral.

«Lo más seguro que tiene el ser humano es envejecer»

Lo más seguro que tiene el ser humano es que se hace mayor, y tenemos que aprender a manejar este nuevo ciclo. No significa que los corredores mayores no puedan hacer tiempazos, me refiero a que seguramente no alcanzarán los tiempos que hacían en sus treinta o sus cuarenta. En este punto, hay que aprender a dar paso a las nuevas generaciones de corredores (a quienes también les llegará su hora a su debido tiempo) y aprender a manejar esta situación con dignidad. En cambio, he visto como gente mayor intenta competir con los más jóvenes a ritmos muy rápidos, y después, producto de esto, arrastran lesiones que ya no se pueden arreglar. Sucede que estos corredores lo han dado todo cuando son más jóvenes, y es muy duro darse cuenta de que la edad no perdona, ya que va a llegar antes o después.

Yo llamaría envejecer con elegancia y dignidad a seguir entrenando, pero cuidándonos más. Quizás ya no haremos los tiempos en carrera de años atrás, pero seguir siendo competitivos dentro de nuestro rango de edad puede ser una gran motivación, si es que esto nos interesa. La idea es mantenerse activo en este deporte que amamos y seguir siendo deportistas por muchos años más, en vez de buscar una mejoría que probablemente no sea sostenible en el tiempo, y solo nos traerá contrariedades y lesiones. Y lo más importante, debemos aprender a ser agradecidos y felices en esta nueva etapa.