Diccionario Runner: «Spikes» para la alta competición

Su finalidad se orienta principalmente a garantizar el agarre y la tracción

Zapatillas de Clavos para pista

En esta sección iremos publicando de forma periódica palabras y expresiones referidas al mundo del corredor que con frecuencia se utilizan en los países de habla hispana, así como también algunos anglicismos de uso común en el running.


Por Fernando Revuelta – Maratonista

El término inglés “spikes” (clavos) hace referencia a las zapatillas de atletismo con las que se suele competir en pistas sintéticas, así como también en carreras de campo a través (cross country). Este tipo de zapatillas se diferencia de las que se usan en ruta ya que cuentan con una placa rígida inserta en la suela donde se sujetan los clavos (pinchos), similar a lo que sucede con los tacos en muchas botas de futbol.

El atletismo en pista comprende diferentes modalidades, incluyendo carreras, saltos y lanzamientos, y para la mayoría de esas pruebas los “spikes” o zapatillas de clavos son imprescindibles cuando hablamos de alta competición. Obviamente, los modelos de zapatilla varían dependiendo de la prueba en particular en cuanto al número de clavos, la longitud de los mismos, el nivel de rigidez de la placa interna y el grado de amortiguación de la zapatilla.

Centrándonos en la modalidad de carreras, la finalidad de las zapatillas de clavos se orienta principalmente a garantizar el agarre y la tracción, evitando la pérdida de energía mediante los clavos que se introducen en la pista. Esto tiene mucha importancia en las pruebas cortas donde se arranca desde los tacos de salida, así como en las partes curvas de la pista donde es más probable resbalar. Los “spikes” también buscan potenciar el retorno (rebote) de la fuerza aplicada en cada una de las zancadas, lo que se logra mediante la placa rígida inserta en la zapatilla.

En cuanto al número y longitud de los clavos, en pruebas de velocidad pura es donde es más importante garantizar la tracción y el retorno de la energía, por lo que los “spikes” para corredores de 100, 200 y 400 metros suelen tener 6 o 7 clavos con una longitud de 9 mm. En pruebas de medio fondo como 800 y 1,500 los clavos suelen ser solo 5 con una longitud de 6 mm, mientras que en pruebas de fondo de 3,000 obstáculos, 5,000 y 10,000 metros, pueden usarse “spikes” de 3, 4 o 5 clavos con longitud de solo 3 mm.

Los clavos por lo general son de aluminio u otra aleación liviana (aunque los hay de plástico de alta dureza), y se suelen enroscar en piezas de metal insertas en la placa oculta dentro de la suela de la zapatilla. Estas placas pueden tener mayor o menor rigidez dependiendo de la prueba: en las pruebas de velocidad las placas son muy rígidas para similar el efecto de una catapulta, mientras que según se va incrementando la distancia de la prueba, las placas van siendo menos rígidas. También existen algunos modelos en los que los clavos no son intercambiables sino fijos. En cuanto a la forma de los clavos, usualmente tienen forma de aguja, pirámide, o compresiva (árbol de Navidad).

Los “spikes” son un calzado liviano de poco peso, ya que no se busca la durabilidad de los mismos al estar destinados solo a la competición (y a entrenamientos de alta intensidad). Por ello no llevan casi refuerzos en la parte superior y los upper son muy sencillos. Adicional a la presencia de los clavos que sobresalen en la suela, los “spikes” se caracterizan también por contar con muy poca amortiguación, -sobre todo los de pruebas de velocidad-, y tener la superficie de la suela muy rugosa con prominentes y duros remaches para complementar el agarre y la tracción.

Este tipo de calzado está reservado sobre todo para atletas élites en los que prima la velocidad sobre cualquier otro aspecto. Por ello no son zapatillas especialmente cómodas, ya que sobrecargan mucho la zona del sóleo y gemelos por su escasa amortiguación y el efecto rebote de la placa interna. La zona del talón igualmente suele estar muy desprotegida de material de apoyo, ya que lo que se busca es pisar de mediopié y que las transiciones sean muy rápidas. Por este motivo, el pie también puede sufrir mucho si el atleta abusa del uso de “spikes”. Para atletas recreativos, incluso en el caso de que compitan ocasionalmente en pista, es mejor no cambiar el calzado habitual y usar unas zapatillas livianas de competición en ruta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *