Corriendo en tiempos de COVID: México

“Corriendo en tiempos de COVID” es una serie de entrevistas que estamos haciendo a corredores en diferentes países del mundo, para conocer de primera mano cómo les ha afectado en su vida y entrenamientos la actual pandemia. En esta oportunidad viajamos virtualmente hasta México para conversar con María Eugenia Escobar.

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Como decía el Chavo, “sin querer queriendo”, María Eugenia descubrió el atletismo hace 15 años y desde entonces lo ha convertido en su pasión. Madre de dos hijos, Rafael e Ireri, “Meesher” como le gusta llamarse por su acrónimo, considera que “la victoria no es la conquista ganada, sino que la victoria es mantener la conquista, así serás siempre un ganador”. Meesher Mary Escobar, de Jalisco para el mundo.

-Meesher, ¿Cómo está siendo la incidencia del COVID-19 en México, han estado en cuarentena?

-En la ciudad de Guadalajara sí se respetó la cuarentena y se cerraron los gimnasios y parques. Por tal motivo yo me fui a pasar esos días a mi lugar de nacimiento, un pueblo que se llama Zacoalco de Torres en Jalisco, la “cuna del equipal»; el equipal es una silla artesanal típica muy apreciada en México.

-¿Se podía salir a correr?

-Como es un pueblo las medidas eran menos estrictas, así que aproveché a entrenar en campo abierto mejorando la fuerza y resistencia. Me la pasé entrenando a mis anchas, según yo con la idea de que esto pasaría pronto.

-¿Cómo ha afectado a tus entrenamientos y a las competencias que tenías previsto hacer en México o en el exterior?

-Desde que empezó la pandemia se han suspendido hasta el momento todas las carreras. Yo tenía pensado participar en octubre en un xtrail en Ixtapa, corriendo en playa 37 kilómetros, pero retomaré hasta el próximo año, a lo que veo.

-¿Usas mascarilla?

-Sobre la mascarilla o cubreboca, la verdad no la usaba mucho, además de que era incómoda y no podía respirar. En el lugar en el que entrenaba había una calzada donde la gente iba a caminar. Es un camino de terracería de tres kilómetros de ida y otros tres de vuelta, en total seis. Había policías cuidando, pero solo usaba la mascarilla en donde me veían. Los corredores podíamos irnos más lejos de este camino, así que teníamos la libertad de hacer rutas entre los cerros y parcelas, inclusive un poco de entrenamiento en la carretera ya que estaba a 12 kilómetros de la calzada. Eso sí, nunca iba sola, siempre en grupo.

«La mayor fortaleza de un corredor es la fuerza mental»

María Eugenia Escobar

-¿Estás participando en eventos virtuales?

-La verdad no, ni tiempo tengo. Más bien me estoy enfocando en este momento en generar ingresos. Trabajo en el campo de los bienes raíces. Comprobé que es importante el ahorro, no gastar más de lo que no se tiene y siempre tener un plan b, c, d… el abecedario tiene muchas letras, así que no hay que dejarse vencer. También hago trabajos de publicidad para diferentes marcas, y actualmente soy imagen de Korridori, una tienda de artículos para running.

-¿Crees que para la temporada que viene volverán en México las carreras a la calle o todavía la pandemia seguirá impidiendo los eventos masivos?

-Bueno, a lo que he escuchado creo que sí. Tengo “fe” que en el 2021 ya tengamos vacuna para retomar nuestras vidas y actividades, eso sí, algunas personas serán mejores seres humanos, ya que se sensibilizó la empatía por el prójimo. Al menos yo nunca pensé que me tocaría vivir una pandemia y la enseñanza que me dejó ha sido muy grande. Y es que no somos nada ni nadie. Solo formamos parte de un equilibrio.

-Cualquier otra cosa que nos quieras comentar.

-Nunca se me pasó por la cabeza toda la satisfacción que me traería amar esta disciplina de correr. Empecé caminando en un pequeño parque y de ahí inicié con 5, 10, 15 y 21 kilómetros hasta llegar a completar la maratón. Después participé en mi primer xtrail de 37 kilómetros y gané. Me sorprendí porque iba a experimentar y me traje el primer lugar. Fue ahí donde descubrí que soy más de fuerza y estoy hecha para esto. La mayor fortaleza de un corredor es la fuerza mental, ya que sabemos digerir las emociones. Nuestra mente está entrenada, así como nuestras células y músculos, ya que somos personas con una sorprendente capacidad humana para resistir, persistir y seguir adelante, y lo vas descubriendo en cómo te enfrentas a las dificultades de la vida. La vida tiene altas y bajas, pero mantente firme en tus convicciones, sé feliz, sé tú, porque en realidad la vida es corta. Dichosos aquellos que han encontrado motivos para vivir al máximo.

Desde Siempre Running agradecemos la amabilidad de María Eugenia y le deseamos en el futuro muchos éxitos tanto en su vida personal como deportiva.