Cliff Young, el granjero ultramaratonista
Su estilo desgarbado y poco ortodoxo de correr recibió el nombre de “el arrastrado Young” (Young shuffle), siendo adoptado por otros ultramaratonistas por su menor gasto de energía.
Por Fernando Revuelta – Maratonista
Las pruebas de ultramaratón son conocidas por su extrema dureza y por la exigente preparación que necesitan los corredores que se atreven a participar en las mismas. En la actualidad hay cientos de ellas repartidas por todo el mundo, pero en la década de los 80 no eran frecuentes y reunían a pocos competidores.
En Australia, el Ultramaratón Sídney a Melbourne -patrocinado por la cadena de almacenes Westfield- comenzó a organizarse en 1983 sobre una distancia a completar de 875 kilómetros, para la cual se estimaba un tiempo mínimo de 7 días.
La mayoría de los participantes que se presentaron a la prueba rondaban los 30 años y llevaban ropa deportiva de la época, incluso con nombres de patrocinadores, por lo que los organizadores se sorprendieron cuando al momento de la inscripción vieron a un granjero de edad avanzada vestido con ropa de trabajo y botas de goma. Su nombre, Cliff Young.
Albert Ernest Clifford Young nació en 1922 en la localidad de Beech Forest en el estado australiano de Victoria, y dedicó toda su vida a trabajar en la granja familiar cultivando patatas y criando ganado. Por falta de recursos, al no contar con caballos ni tractor, Young con frecuencia se veía obligado a reunir su rebaño de cientos de ovejas corriendo a pie con sus botas de goma durante muchas horas por toda la finca. Esto le sirvió para adquirir una excelente resistencia y capacidad física, aficionándose a correr grandes distancias y participando en varias ediciones de la Maratón de Melbourne.
En cuanto se dio la salida a la Ultramaratón Sídney a Melbourne, Young, de 61 años para ese momento y que corría sin su dentadura postiza porque le bailaba, comenzó a rezagarse rápidamente del resto de competidores, corriendo con pasos cortos y poco estéticos. Los medios de prensa que cubrían el evento pensaron que pronto abandonaría la prueba, pero Young tenía su propia estrategia.
Las previsiones del resto de los participantes contemplaban correr durante largos periodos de tiempo alternándolos con otros más cortos de sueño para reponer fuerzas, pero Young acostumbrado a correr sin descanso durante días, aprovechaba esos momentos para seguir avanzando mientras ganaba posiciones.
De manera sorprendente para todos, Cliff Young inscribió su nombre como el ganador de la carrera tras completar la distancia en 5 días, 15 horas y 4 minutos, aventajando al segundo competidor en casi 10 horas. Para mantenerse despierto y concentrado, Young declaró que durante la carrera se imaginaba corriendo tras sus ovejas tratando de no ser alcanzados por una tormenta. Como muestra adicional de su especial carácter, Young compartió su inesperado premio como ganador de $10,000 con los otros cinco competidores que terminaron la prueba.
Poco después de la carrera, a los 62 años, Young se casó en primeras nupcias con Mari Howell, 39 años más joven que él, y siguió participando en numerosas pruebas y retos de ultradistancia por toda Australia, aunque nunca volvió a ganar otro evento importante.
Young falleció debido al cáncer a la edad de 81 años, siendo recordada su increíble gesta por un memorial en forma de bota de goma en su ciudad natal.