Editorial: «Corredor, nunca dejes de sonreír»
Correr siempre es divertido, o al menos debería serlo. Una de las principales motivaciones para aficionarse a correr que nos señalan los corredores en las entrevistas que hacemos en nuestra sección “En la Ruta”, es que el running les produce mucha diversión y satisfacciones, siendo uno de los pilares fundamentales sobre los que construyen su día a día.
Pero durante los últimos meses nos están llegando cada vez más comentarios y expresiones de desencanto por parte de algunos corredores que han ido perdiendo poco a poco esa alegría, esa chispa que prendió fuerte en sus vidas y que les hizo conocer y engancharse al mundo del running.
Las causas que nos han comentado nuestros lectores para este distanciamiento son variadas, pero muchas se circunscriben al hecho de que una buena parte de los equipos actualmente existentes en el país están poniendo demasiado énfasis en el aspecto competitivo ligado al running, olvidando el carácter lúdico y social que siempre ha caracterizado a la mayoría de los grupos de corredores.
«Correr, por principio, debería ser siempre divertido»
La presión que puede ejercer un grupo puede tener efectos positivos para algunos corredores, ya que son capaces de tomarla a su favor y les sirve como un elemento de motivación para superarse. Pero para otras personas, esa misma presión puede agobiarles y generarles frustración, al no cumplir con las expectativas que desde el grupo se les demanda.
Es entendible que para los atletas élites correr vaya más allá de una afición y no tengan siempre que disfrutar de los entrenamientos y competencias, por lo que suelen abandonar la práctica deportiva una vez que han terminado su carrera profesional. Pero para la gran mayoría de los corredores recreativos, aunque sean de los que dedican muchas horas de esfuerzo y sacrificio para mejorar su desempeño, correr, por principio, debería ser siempre algo divertido. ¡Nunca lo olvides!