TCS London Marathon 2023: «Un evento como ningún otro»

Mi esposa Elimar y el coach Fernando Blanco también corrieron la prueba.

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Por Carlos Yevara – @cj_yevara

Hace ya una semana, el pasado 23 de abril, tuve la oportunidad de participar en la edición número 43 del Maratón de Londres, el cual fue, como dicen sus organizadores, “Un evento como ningún otro”.

Este año fue la primera vez que el maratón volvió a su fecha habitual, a finales de abril, ya que las tres carreras previas se realizaron en septiembre debido a la pandemia del COVID-19; todo el evento de principio a fin fue excepcional, y sin duda, fue la recompensa ideal para todos los kilómetros y semanas de preparación que realizamos todos los atletas que participamos.

En números

Esta edición logró el récord histórico de 48,599 personas que finalizaron la carrera; los ganadores élite hombre y mujer fueron Kelvin Kiptum y Sifan Hassan, con tiempos de 2:01:25 y 2:18:33 respectivamente, mientras que la competencia en silla de ruedas fue ganada por Marcel Hug y Madison de Rozario, con tiempos de 1:23:44 y 1:38:51.

La Expo

Este año la expo se realizó del miércoles 19 al sábado 22 de abril, en el ExCeL London Hall N4; allí todos los corredores tuvimos la oportunidad de recoger el kit del evento, el cual contenía el número de dorsal con chip para la toma de tiempo, el “kitbag” del evento, y un sticker que hacía match con el número de dorsal; para los que son nuevos en esta disciplina, el “kitbag” es la única bolsa que puedes utilizar para dejar en la partida cualquier artículo que quieras que te entreguen en la meta (corrimos entre 8 °C y 12 °C, así que en mi caso era muy importante tener ropa seca al finalizar el recorrido).

Me pareció muy innovador que los dorsales eran impresos “in situ”, cada corredor solo debía mostrar su código de confirmación y en pocos segundos se les entregaba su bib personalizado, a diferencia de otros eventos en donde los números de dorsales están preimpresos, y hay que buscarlos en casetas específicas.

El evento fue patrocinado por New Balance y tenían el stand de productos más grande de toda la expo, con ropa, zapatillas y accesorios alusivos a la carrera; adicionalmente, estaban presentes en la expo distintos expositores especializados mostrando sus productos, ropa, calzado, relojes y diversos accesorios, así como también hubo stands enfocados a promocionar otros maratones muy emblemáticos que se dan a lo largo del año en Europa.

La carrera

A diferencia de otros maratones, Londres tiene un recorrido “lineal”, es decir, comienza en un lugar distinto a donde está la llegada. Una vez en el punto de partida, los corredores somos separados en cuatro áreas distintas, azul, verde, rojo y amarillo, las cuales eventualmente confluyen, aproximadamente, en el kilómetro 5.

En cada una de estas cuatro zonas están los “Lorry”, que son los camiones especiales en donde los corredores pueden dejar sus kitbags, que luego les serán entregados unos metros después de cruzada la meta. Adicionalmente, y debido a la gran cantidad de corredores, dentro cada zona hay cinco corrales, donde, con minutos de diferencia, van a partir 15 waves distintos.

Un evento como ningún otro

La carrera inicia a las 10:00 a.m. de forma muy puntual desde cada una de las cuatro áreas, y cada cuatro minutos subsiguientes van saliendo los distintos waves. A diferencia de otros eventos, en donde todos nos juntamos en la línea de inicio y esperamos el grito de “partida”, en este caso cuando abrieron las puertas del corral todos comenzamos con un trote leve a recorrer unos 200 metros hasta la alfombra donde se escuchaba el grito de “go, go, go”, que por cierto, este año lo dio no otro que la leyenda Eliud Kipchoge.

La energía en Londres es única; he tenido la oportunidad de participar en distintos eventos, y es la primera vez que veo que hay personas en la calle apoyando la carrera y dando ánimo a familiares y extraños desde el kilómetro 0.2 hasta el 42.2. El recorrido pasa por todos los lugares icónicos de la ciudad y nunca me sentí solo, siempre escuché palabras de aliento, gente cantando, compartiendo su buena vibra, y muchos ofreciendo gomitas, frutas y bebidas a los corredores que lo necesitaban.

Durante la carrera pude ver cosas muy particulares, comenzando con corredores con uniformes de distintas fundaciones que se encargan del estudio de diversas enfermedades, o incluso que llaman a salvaguardar la vida de los animales y a utilizar con conciencia los recursos naturales del planeta; también pude ver personas buscando romper algún récord Guinness, como el hombre que llevaba un refrigerador en su espalda 🙄 (sí, un refrigerador), o el que iba con un atuendo de lechero de época con una canasta con cuatro botellas de leche, así como también las personas que corrían disfrazadas porque, “why not”.

Hay muchos momentos emblemáticos durante todos estos kilómetros, como bordear el barco Cutty Sark, cruzar el Puente de Londres, ver el London Eye acompañarme durante la parte final del recorrido, pero sin duda, para mí, ese momento cuando ves la meta a tan solo metros de distancia y la logras cruzar, es una sensación indescriptible, es la recompensa de meses y kilómetros de entrenamiento, y no importa si lo hiciste en 3, 4, 5 o más horas, al final habrás logrado conquistar la distancia, y ese es un recuerdo que atesorarás por siempre.