Joasia Zakrzewski, descalificada por montarse en un auto durante una ultra
La ilegalidad se descubrió días después tras la denuncia de otro competidor.
Por Fernando Revuelta – Maratonista
El mundo del ultramaratón se ha visto salpicado por un insólito caso ocurrido durante la celebración a comienzos de abril de la GB Ultras 2023 Manchester to Liverpool (M2L), una prueba de 50 millas (80 kilómetros).
En la misma tomaron parte más de 400 corredores, incluyendo a la experimentada corredora escocesa Joasia Zakrzewski, la cual viajó hasta el Reino Unido en los días previos desde su residencia habitual en Australia. Zakrzewski, de 47 años de edad, es una atleta bien conocida en el mundo de la larga distancia, ya que ha participado en numerosas competencias internacionales de 100 kilómetros y 24 horas, estableciendo incluso algunos récords escoceses y británicos.
Zakrzewski, -a la izquierda en la imagen de portada-, llegó a la meta en la tercera posición de la prueba con un tiempo de 7 horas y 25 minutos, recogió su premio y se tomó fotografías como una de las ganadoras. Nada hacía sospechar de su desempeño, pero días después su actuación fue puesta en duda, y al revisar la organización su dispositivo GPS se percataron de que durante un tramo de unos 4 kilómetros su velocidad se incrementó de forma inexplicable a más de 50 kilómetros por hora.
«El problema ha sido investigado y, después de revisar los datos de nuestro sistema de seguimiento de carreras, datos de GPS, las declaraciones proporcionadas por nuestro equipo de eventos, otros competidores y de la propia participante, podemos confirmar que una corredora fue descalificada ahora por el hecho de haber tomado vehículos de transporte durante parte del recorrido», confirmó Wayne Drinkwater, director de la carrera GB Ultras.
En declaraciones a la cadena BBC, Zakrzewski afirmó que cometió un grave error, pero que su incidente fue debido a que se perdió en mitad del recorrido y le comenzó a doler una pierna. El dolor se volvió tan intenso, que cuando vio a un amigo al costado de la carrera aceptó que la llevara en su auto hasta el siguiente puesto de control para decirle a la organización que se retiraría de la carrera. Pero cuando llegó al puesto, los comisarios le dijeron que “se odiaría a sí misma si abandonaba en ese punto”, y la animaron a continuar. Ella aceptó seguir fuera de carrera, aunque cuando llegó a la meta no dio aviso de su abandono y recibió una medalla y un trofeo por el tercer lugar, posando para las fotos como una de las ganadoras.
«Cometí un gran error al aceptar el trofeo y debería haberlo devuelto,…estaba cansada, con jet lag y me sentía enferma», se justificó Zakrzewski. «En la meta levanté las manos, debería haberlas bajado y no haberme hecho fotos, pero me sentía mal, distraída, y no pensaba con claridad», aseguró.
