The Tunnel Ultra: 320 kilómetros en la oscuridad
Cansancio, frío, sueño, desorientación y hasta alucinaciones, son solo algunos de los problemas con los que se enfrentan los participantes de este exigente reto.
Por Fernando Revuelta – Maratonista
La afición por el ultrarunning pareciera no tener fin, y cada vez proliferan alrededor del mundo más pruebas y retos que buscan poner al límite la resistencia de los corredores, llevándolos a extremos difíciles de imaginar.
Uno de estos eventos es The Tunnel Ultra, una prueba de 200 millas cuya primera edición fue en el 2019 y que se celebra cerca de la localidad inglesa de Bath, en el Reino Unido. La distancia por sí sola ya asustaría a cualquier corredor, ya que traducida en kilómetros serían casi 322, pero a esto se suma la particularidad de que el evento se celebra dentro de un túnel casi en completa oscuridad al cual hay que darle 200 vueltas.
El pequeño túnel de Combe Down -con longitud de 1,672 metros-, se inauguró en 1874 e inicialmente funcionó para el servicio de una línea férrea, pero diversos problemas de construcción y accidentes llevaron a su cierre y abandono por 47 años, hasta que fue reacondicionado y abierto para el paso de ciclistas y peatones en el 2013.
El túnel cuenta con escasa iluminación, la cual permanece encendida solo entre las 11 de la noche y las 5 de la madrugada del día siguiente. Después de esa hora, el túnel queda casi en completa oscuridad, por lo que es imprescindible que los participantes se sirvan de frontales en sus cabezas para poder ver.
Debido a la estrechez de la zona de acceso y del propio túnel, el número de corredores permitido en The Tunnel Ultra es muy limitado, debiendo ubicarse los participantes para la partida en fila india a la entrada del mismo. El control del número de vueltas se realiza mediante chip digital, y los corredores deben realizar el giro en cada uno de los extremos del túnel junto a unos conos puestos como marca de referencia.
Los participantes disponen de un tiempo máximo de 55 horas para completar la distancia, pero existe un tiempo de corte previo de 27 horas y media para superar las primeras 100 millas. La organización solo provee avituallamiento a través de unas mesas con agua, soda y algunos snacks, siendo los corredores responsables de cubrir el resto de sus necesidades. La ayuda externa a los participantes está prohibida, así como que estos usen auriculares con música para distraerse.
La existencia de esta prueba se debe al excorredor y ultramaratonista británico Mark Cockbain, el cual se dedica en la actualidad a organizar eventos de ultradistancia digamos “fuera de lo común”, buscando siempre la originalidad y llevar al extremo la resistencia física y mental de los participantes. Cansancio, frío, sueño, desorientación y hasta alucinaciones, son solo algunos de los problemas con los que se enfrentan los participantes de The Tunnel Ultra, siendo pocos los que logran finalizar la prueba dentro del tiempo previsto.
La próxima edición de The Tunnel Ultra se realizará del 31 de marzo al 2 de abril del presente año, siendo el precio de inscripción de £250 (aproximadamente $300). Adicional al pago, como requisito para poder inscribirse la organización exige constancia de que los participantes hayan completado de modo previo una prueba de al menos 100 millas.
Foto cortesía Chia Charge (www.cockbainevents.com)