Editorial: «La gratitud por correr»

Running

Hace unos días fue el Thanksgiving Day o Día de Acción de Gracias. Es una fecha que muchos celebran comiendo el famoso pavo, y otros tantos que no lo tenemos por cultura, al menos dedicamos unas palabras de agradecimiento ese día por todas las bendiciones que recibimos.

Este año me puse a pensar en que tengo mucho que agradecer, pues el running nos brinda muchas bendiciones y alegrías. Y una de las cosas que más agradezco siempre, es el poder correr. Se supone que es algo muy básico, pero a veces no se puede.

El ser corredor nos regala muchas cosas por las cuales agradecer, y la primera de ellas es la salud. Correr no solo te ayuda a ponerte en movimiento, sino que te da conciencia de tu cuerpo, de cuidarlo de la mejor manera. Cuando corres consistentemente quizás ya no quieras comer demasiada chatarra, o demasiada azúcar, te revisas en el médico, vas cuidándote poco a poco, y adquiriendo hábitos saludables que te ayudan en la vida. Y cuando eres mayor, te hace feliz pues te mantienes activo.

«Separemos un ratito para agradecer. No importa que ya pasó Thanksgiving. Todos los días son buenos para esto»

También agradezco correr por la salud mental. Cuando sales a correr se te olvidan por buen rato los problemas, el día a día, el trabajo y el estrés. También es una fuente de ideas que se nos ocurren mientras corremos, estando con nosotros mismos. La cosa es poder tener lápiz y papel al terminar para anotarlo todo, porque si son como yo, todo lo que hemos pensado se nos olvidará jajaja.

Correr también da motivación y debemos agradecer por esto. Ponernos pequeños objetivos que nos hacen trabajar para ellos y que nos dan felicidad y bienestar si los logramos. Y por qué no, también agradezcamos por los malos entrenamientos, las carreras que no nos salen, y todos esos obstáculos que luego nos ayudan a ser mejores en el deporte. Puras lecciones para aprender.

El running también brinda, a los que corren en equipo, una familia. Y eso es muy bonito. Gente con la que compartir tus alegrías del running, que te dan ánimo cuando no te va tan bien, y con los que puedes hasta tomar un desayuno después del entrenamiento. Y menos importante pero muy agradable, también agradezcamos por las zapatillas nuevas, la ropa cool de correr 😁 y los paisajes lindos que vemos en nuestros recorridos.

Separemos un ratito para agradecer. No importa que ya pasó Thanksgiving. Todos los días son buenos para esto.

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