Ultra Maratón Caballo Blanco: corriendo con los Rarámuri
Para el llevar el control del recorrido, los participantes van recibiendo en diferentes puntos cinco pulseras, las cuales a la llegada los rarámuri intercambian por alimentos básicos para el sustento de sus familias como maíz, arroz, frijoles o harina.
Por Fernando Revuelta – Maratonista
En el año 2009 el periodista y escritor estadounidense Christopher McDougall publicó el libro “Born to Run” (Nacidos para correr), el cual se convirtió rápidamente en un best seller y en lectura obligada al menos una vez en la vida para todo corredor. En su narración, McDougall hacía una detallada descripción de su participación durante el año 2006 en la Copper Canyon Ultramarathon (CCUM), un evento de 50 millas celebrado en la parte norte de México, la tierra de los indígenas rarámuri. McDougall quedó impactado no solo por la enorme resistencia física de los rarámuri, que eran capaces de correr enormes distancias con aparente facilidad, sino también de su sencillez y filosofía de vida, impregnada por valores como la solidaridad y el respeto por el ambiente.
McDougall puso al pueblo rarámuri y a la Copper Canyon Ultramarathon en el punto de mira de la comunidad runner mundial, pero fue un compatriota suyo, Michael Randall Hickman, aka Micah True, el que muchos años antes de que McDougall publicara su libro se enamoró de esta comunidad indígena y de sus paisajes. Micah True era un apasionado del ultrarunning y por varias décadas practicó la costumbre de alternar su residencia durante los veranos en Boulder (Colorado), con largas estancias en México y países de Centroamérica durante la época invernal.
Fue precisamente durante sus entrenamientos en México, donde Micah True estableció contacto con los indígenas rarámuri, término cuyo significado literal es “corredores a pie”. Micah True, que era conocido entre los rarámuri como “Caballo Blanco” por su larga cabellera rubia y piel pálida, aprendió de ellos sus técnicas para correr por pedregosos senderos y escarpados acantilados, y en el 2003 organizó la primera edición de la Copper Canyon Ultramarathon con la finalidad de ayudar a preservar la cultura del pueblo rarámuri y su tradición por correr.
El evento fue adquiriendo popularidad con el paso de los años, aumentando de manera paulatina la participación no solo de nativos del área de la Sierra Tarahumara, sino también de corredores llegados de otros estados de México y países del extranjero. Por supuesto, la publicación del libro de McDougall en el 2009 marcó un antes y un después en lo que respecta a la popularidad del evento, pero fue un luctuoso suceso ocurrido en el año 2012 el que le otorgó a esta prueba una especial relevancia dentro del panorama del ultrarunning mundial.
Micah True, que había salido a realizar uno de sus entrenamientos cotidianos por las montañas de Nuevo México, desapareció durante días hasta que su cuerpo sin vida fue encontrado en un apartado paraje junto a su botella de hidratación. La autopsia concluyó que la muerte de Micah True fue debida a una condición cardiaca preexistente, la cual se agravó por años debido a su afición por correr largas distancias. En honor a Micah True y a su legado, la prueba cambió su nombre oficialmente en el 2012 a Ultra Maratón Caballo Blanco (UMCB), nombre con el que siempre fue conocida en esta parte de México.
La carrera, que anualmente se celebra en torno a la pequeña localidad de Urique, en el Estado de Chihuahua, incluye la tradicional distancia de ultramaratón de 80 kilómetros, pero en la actualidad también contempla opciones de 21 y 42 kilómetros. Incluso el día antes a las pruebas de mayor distancia, se realizan las “Carreras de Caballitos”, en las que participan cientos de jóvenes indígenas del área menores de 17 años.
La Ultra Maratón Caballo Blanco es una prueba de contrastes, ya que entre los más de mil participantes que anualmente se congregan para completar alguna de las distancias, se entremezclan cientos de corredores rarámuri ataviados con sus ropas tradicionales y rústicas sandalias (huaraches), junto a corredores foráneos portando las últimas novedades en cuanto a zapatillas de trail, frontales, bastones o mochilas de hidratación.
La distancia reina del evento inicia en la madrugada, regularmente a las 6:00 a.m., por lo que los corredores ven un impresionante amanecer en los desfiladeros de las “Barrancas del Cobre”. El recorrido de la ultramaratón se desarrolla en una ruta con forma de Y en cuyo centro está Urique, salida y meta, con tres circuitos (loops) que recorren cada uno de los tres trazos de la letra, al final de los cuales los corredores retornan de nuevo al punto central. El trayecto incluye caminos de tierra y grava, pero también zonas de fuertes pendientes, lo que unido a la distancia de la carrera, y a una climatología usualmente dominada por el sol y las altas temperaturas, convierten a esta prueba en auténtico desafío incluso para los corredores más experimentados.
La última edición de la Ultra Maratón Caballo Blanco, la número 19, se celebró este año durante el fin de semana del 5 y 6 de marzo, resultando ganadores la mexicana Jael Morales con un tiempo de 8:11:10, por delante de la reconocida corredora local Lorena Ramírez. En la rama varonil, se impuso el también mexicano Júpiter Carrera con 6:20:09, a tan solo un par de minutos del local Miguel Lara, que con sus 6:18:22 obtenidos tras su victoria en la edición del 2018, encabeza el ranking histórico de los mejores tiempos.