The North Pole Marathon, la maratón más fría del mundo

Polo Norte

La carrera se celebra sobre un témpano de hielo en movimiento que flota sobre el océano Ártico.


Por Fernando Revuelta – Maratonista

En la búsqueda de superar el “más difícil todavía”, algunos maratonistas se lanzan alrededor de todo el mundo a completar pruebas que tienen particularidades que las hacen diferentes y especiales, bien por lo llamativo del lugar en donde se realizan, bien por sus condiciones climatológicas extremas, o bien por el nivel de exigencia asociado a las mismas.

Entre estas competencias una de las que sin duda se destaca es la North Pole Marathon, la cual se celebra sobre un témpano de hielo en movimiento –en el Polo Norte no hay tierra firme-, y con temperaturas que usualmente rondan los 30 °C bajo cero.

Esta prueba, reconocida en la actualidad por la AIMS, se celebra sobre agua helada en el océano Ártico desde el año 2002, cuando su precursor, el corredor irlandés Richard Donovan, completó en solitario por primera vez en esta latitud la distancia de maratón en un tiempo de 3:48:12. Solo diez semanas antes de ello, el propio Donovan había ganado el primer Maratón del Polo Sur.

En cuanto a la logística de viaje, los participantes registrados en la prueba deben llegar por sus propios medios hasta la localidad de Longyearbyen en la isla de Spitsbergen, la cual pertenece al archipiélago de Svalbard, un territorio de Noruega. Una vez allí agrupados, la organización les traslada en un avión de transporte Antonov hasta el campamento Barneo, un establecimiento sobre el hielo para investigadores, exploradores y turistas. Este campamento temporal se estableció por primera vez en el año 2002, y cada temporada en el mes de marzo se arma sobre un diferente témpano de hielo de longitud y grosor adecuados para soportar no solo la pista que se construye para el aterrizaje de los aviones, sino también las tiendas del complejo que se instalan para el alojamiento y resto de necesidades de los residentes. El campamento Barneo opera solo durante un periodo de tres a cuatro semanas y después se desarma, almacenándose las infraestructuras en tierra firme hasta la siguiente temporada.

En cuanto al recorrido de la prueba, comprende un circuito de 4.2 kilómetros alrededor del campamento al cual se le dan 10 vueltas para completar la distancia de maratón. El mismo se diseña sobre nieve dura y hielo congelado buscando que sea lo más seguro posible, y suele incluir el pasar por la propia pista de aterrizaje.

Los competidores, que no suelen superar los 50 en cada edición, están prevenidos por la organización para que lleven suficiente ropa de abrigo en diferentes capas, así como guantes, gorro, gafas y otros implementos que contribuyan a mitigar la increíblemente baja sensación térmica. Respecto del calzado, las zapatillas de trillo son la mejor opción para correr por la nieve y terreno congelado.

Como dato curioso hay que señalar que en el mes de abril, cuando se celebra la prueba, en esta latitud cercana a los 90 °N existe luz solar durante todo el día, por lo que la competencia se puede desarrollar a cualquier hora buscando tener las mejores condiciones climatológicas posibles. Otra particularidad del evento, es que en estas latitudes es frecuente la existencia de osos polares, por lo que hay guardias armados para proteger a los residentes del campamento en caso de que algún animal se aproxime al mismo.

Desde la primera edición del 2002 se han celebrado otras 15 ediciones de la North Pole Marathon, habiendo participado en la carrera hasta la fecha más de 500 corredores de 55 países distintos. Los récords actuales de la prueba están en poder del irlandés Thomas Maguire con 3:36:10 establecido en la edición del 2007, y de la germana Anne-Marie Flammersfeld con 4:52:45 establecido en el año 2014.

El año 2018 fue el último en el que se pudo realizar la maratón, ya que por los siguientes cuatro años el campamento Barneo no ha podido operar por diversos motivos: en 2019 fue debido a las tensiones políticas entre Rusia y Ucrania; en 2020 y 2021 por restricciones de viaje debido a la pandemia del COVID; y en el presente año 2022 tanto por restricciones sanitarias, como por el conflicto armado que se vive actualmente entre Rusia y Ucrania. Debido a ello, la organización de la maratón se ha visto en la necesidad de ir aplazando la realización de la prueba año tras año, estando previstas para el 2023 dos ediciones, la #17 que se celebraría el día 10 de abril, y la #18 fijada para el día 13 del mismo mes.

Para los interesados en participar en esta maratón hay que señalar que las inscripciones de la edición del 2024 están abiertas, aunque el precio no está al alcance de todo el mundo ya que es de €19,900. Dentro de este costo se incluye el vuelo de ida y regreso desde Svalbard al campamento Barneo, el alojamiento y manutención por esos días en el citado campamento, la visita en helicóptero al Polo Norte geográfico, y como es obvio, la participación y kit de la propia maratón.

Es necesario hacer la salvedad que aunque la organización mantiene sus planes para las ediciones del 2023 y 2024, el futuro de la North Pole Marathon es realmente incierto, ya que la guerra entre Rusia y Ucrania, y las consecuencias derivadas de la misma con las sanciones y el aislamiento impuesto al régimen ruso, no son antecedentes que inviten al optimismo de que se pueda instalar de nuevo el campamento Barneo en un futuro cercano.

Fotos crédito: The North Pole Marathon

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