Katie Cooke y su carrera contra la epilepsia
A pesar de sufrir una media de 15 convulsiones al día, la epilepsia no pudo anteponerse a su afición por correr.
Por Fernando Revuelta – Maratonista
El inspirador testimonio de la irlandesa Katie Cooke fue noticia y se hizo viral en los medios tanto deportivos como generalistas no hace muchos años, cuando ella era una joven que contaba entonces con 19 y estudiaba en la universidad.
Su historia comienza cuando a la edad de 9 años Katie es diagnosticada con epilepsia del lóbulo frontal, un tipo de epilepsia crónica severa. La epilepsia es una enfermedad causada por cambios en el cerebro que lo convierten en demasiado excitable, por lo que envía señales anormales que originan en el paciente convulsiones repetitivas e impredecibles. En el caso de Katie, el número de convulsiones que sufría por día estaba alrededor de 15, y aunque le duraban poco tiempo y se recuperaba de ellas, afectaban mucho a su vida diaria.
Su epilepsia le trajo otras complicaciones de salud y Katie tuvo que estar ingresada durante bastantes meses en la sección de pediatría del hospital, hasta que por fin pudo ser dada de alta aunque con problemas de movilidad que la obligaron durante siete meses a permanecer en silla de ruedas.
Poco a poco Katie fue recobrando fuerzas, y a pesar de los numerosos ataques que seguía sufriendo cada día, comenzó a ir al gimnasio y a correr como un modo de mejorar su coordinación y condición física. En una de sus visitas al neurólogo, Katie comentó su afición por correr con el Dr. Colin Doherty, y las complicaciones que las convulsiones le provocaban cuando acababa cayendo al piso inconsciente. El Dr. Doherty decidió convertirse en el compañero habitual de entrenamientos y de competición de Katie, dándola la tranquilidad de que al sufrir una convulsión, él estaría a su lado hasta que recobrase el conocimiento.
En realidad la función del Dr. Doherty la mayoría de los casos se limitaba a amortiguar la caída de Katie al piso cuando esta sentía un ataque, acomodarla en la posición de seguridad con el cuerpo de costado hasta su recuperación, y tranquilizar a las personas que se acercaban para dar asistencia comunicándolas que él era su doctor y que solo se trataba de una convulsión pasajera.
Después de participar en numerosos eventos y competencias de ruta con muy buenos resultados, en el año 2015 Katie fue un paso más allá y se preparó para la Maratón de Dublín, la cual, y a pesar de sufrir varias convulsiones durante la misma, completó junto con el Dr. Doherty en un excelente tiempo de 4 horas y 11 minutos.
Debido a su popularidad Katie apareció en numerosos documentales y reportajes de TV, sirviendo de inspiración para que otras personas con epilepsia y enfermedades crónicas se decidiesen a enfrentar sus miedos y a vivir el día a día con la mayor naturalidad posible.
Impresionante historia!
Sin duda que el ejercicio es un regalo y correr mucho más!!!
Coincidimos contigo Ana, el ejercicio es una gran cosa.
Saludos