¿Dónde correr en Panamá? – Parque Omar
Un pulmón en medio de la ciudad para deleite de caminantes y corredores
Muchas son las personas que vienen a Panamá solo por unos días debido a motivos de trabajo o de turismo, pero que buscan aprovechar la ocasión para practicar su afición por el running y salir a correr. En esta sección iremos presentando algunos de los lugares preferidos por la comunidad runner local, con información detallada para que la estancia de nuestros visitantes en el país les sea agradable.
En esta ocasión les presentamos uno de los lugares de mayor aceptación y donde se concentran muchos de los corredores de la capital para realizar sus rutinas de ejercicio, el parque recreativo y cultural Omar.
Conociendo su historia
Inicialmente los terrenos donde se ubica el parque Omar no eran de libre acceso, ya que pertenecían al Club de Golf de Panamá, donde solo sus socios practicaban esta modalidad deportiva asociada a un estatus económico alto.
La historia sobre su conversión a parque público no está del todo documentada, y existen diferencias entre las versiones que han circulado sobre este hecho. Entre lo que parece sí hay consenso, es que fue el General Omar Torrijos Herrera quien en 1973 inició conversaciones con los socios del Club de Golf para adquirir los terrenos. Algunas versiones señalan que no fue precisamente una negociación, sino más bien una imposición, tanto en lo que se refiere a la decisión de vender, como al precio que se pagó por la compra.
Sea como fuere, desde esa fecha el Club de Golf se fue mudando desde estas instalaciones hacia su actual sede en Cerro Viento, mientras que las calles y greens que fueron testigos de muchos torneos y competencias, se fueron transformando en áreas de esparcimiento para la población en general.
Fue en 1981, tras morir en un trágico accidente el General Torrijos, cuando se le puso al parque su nombre en su memoria. Un busto a la entrada del parque, cerca del asta donde se iza todos los días por la mañana el pabellón nacional, recuerda la figura del general.
Ubicación y facilidades
El parque Omar se encuentra localizado en una zona muy céntrica de la Ciudad de Panamá, en el corregimiento de San Francisco, por lo que es muy fácil acceder al mismo caminando, en transporte público o vehículo particular.
Cuenta con 56 hectáreas de áreas verdes, en las que predominan árboles como los corotús, guayacanes, tecas, robles, jobos o mangos, al mismo tiempo que es hogar de numerosas especies animales, sobre todo aves, pero también ardillas y reptiles.
Adicional a la senda principal que circunda el perímetro del parque y a las secundarias que lo cruzan en diferentes direcciones para el disfrute de caminantes y corredores, el parque contiene numerosas canchas para la práctica deportiva (tenis, futbol, beisbol, baloncesto), máquinas de ejercicio al aire libre, gimnasio e incluso piscina. En la cancha techada al lado de la entrada existe la posibilidad de tomar clases grupales de diferentes disciplinas (yoga, zumba, etc), algunas gratuitas y otras previo pago.
El acceso vehicular al parque se realiza exclusivamente por la entrada situada en la vía Porras, mientras que el peatonal se puede realizar también desde otras puertas ubicadas en la tapia de contorno del mismo.
En cuanto a las facilidades para estacionamiento, el parking principal está ubicado nada más ingresar al parque y cuenta con cerca de 200 plazas disponibles, aunque de estar este completo, también se puede estacionar en el área de la biblioteca y las canchas de tenis.
Respecto a la seguridad, el complejo depende del Despacho de la Primera Dama, y en el propio parque hay un puesto de policía, por lo que es común encontrarse con unidades del SPI vigilando las puertas de acceso o haciendo rondas por el perímetro a pie, en bicicleta y vehículos todoterreno. Se puede afirmar que el parque Omar es un lugar bastante seguro, incluso para menores acompañados de sus padres.
A lo largo de todo el recorrido de la senda perimetral hay numerosas luminarias, por lo que se puede caminar o correr sin temor a tropezar durante las horas nocturnas.
Con referencia a los aseos, hay una instalación amplia y limpia que recibe buen mantenimiento ubicada al lado del puesto de policía, junto al estacionamiento principal.
Por lo que respecta a la posibilidad de comprar hidratación o alimentos en el área, existen varias máquinas expendedoras distribuidas dentro del parque, como las que se encuentran al lado de los aseos. También hay varios kioscos dentro del parque, incluso en el margen de la propia senda, donde existe la posibilidad de comprar agua, sodas, jugos naturales, frutas frescas y otros alimentos.
Uno de los grandes atractivos del parque Omar es que es como “un pulmón en medio de la ciudad”, ya que sus numerosos árboles y vegetación ofrecen aire limpio a las personas que se ejercitan en él. En este sentido, la senda perimetral que recorre el parque en un 75 % de su recorrido recibe la mayor parte del tiempo sombra, por lo que resulta posible ejercitarse en el mismo a ciertas horas del mediodía y de la tarde en las que en otras ubicaciones resultaría muy poco recomendable por la exposición al sol.
Ruta recomendada
La gran mayoría de personas que se ejercitan en el parque Omar recorren el perímetro del parque por la senda de asfalto, la cual tiene una longitud de 3.5 kilómetros (excluyendo la parte de los estacionamientos). Esta senda se encuentra en buenas condiciones y tiene un ancho aproximado de 3 metros, dividida a la mitad por pintura vial que señala los dos sentidos de circulación. Lo usual es que los caminantes y corredores den desde un único giro a dos, tres, cuatro o más, alternando el sentido de la marcha al llegar al final de cada trayecto.
En nuestro caso, dimos un giro iniciando desde donde comienzan la mayoría de los usuarios, en el punto kilométrico 0 ubicado junto a la puerta de salida de vehículos (en sentido contrario a las agujas del reloj). Para las personas que no disponen de dispositivos satelitales, hay carteles publicitarios que marcan la distancia completada cada 500 metros. Por supuesto, se puede realizar el mismo recorrido iniciando en sentido contrario desde el otro extremo.
El recorrido en la primera parte es casi en su totalidad plano, con algo de descenso. Llegados a la curva donde se ubica una de las puertas de acceso peatonal, el recorrido hace un giro a la izquierda, y se sube un exigente repecho, para poco después afrontar una pequeña bajada.
Coincidiendo con el kilómetro 1 del recorrido, se inicia un ascenso largo y tendido, pasando cerca de la piscina y por debajo de un puente peatonal.
Allí estaremos en la parte más elevada de la ruta, y tendremos muy buenas vistas a gran parte del parque, incluyendo el auditorio al aire libre.
Una larga bajada nos llevará a otro giro a la izquierda, tras lo cual subiremos de nuevo pegados a una zona de edificios, los cuales tienen acceso directo para sus inquilinos al propio parque, cumpliéndose en este punto el kilómetro 2 del recorrido.
Enseguida descenderemos de nuevo, para sin solución de continuidad, afrontar después un largo pero suave ascenso que nos llevará de modo paralelo al parque canino hasta el portón vehicular trasero de acceso al parque (cuyo uso para particulares generalmente está restringido). Allí hay una pequeña garita de la policía junto a una fuente de agua.
Después de recorrer una zona de curvas en descenso, hay una bajada muy corta pero con gran porcentaje, -mucho cuidado de no sufrir una caída o lesión en esta bajada-, tras la que llegaremos al lado de las instalaciones del Seguro Social.
La última parte del recorrido es picando en ascenso, y terminaremos la vuelta, -aunque realmente no se trata de una vuelta en sentido estricto ya que los extremos no se tocan-, junto a la cancha cubierta.
Los 3.5 kilómetros de recorrido presentan un perfil con numerosos dientes de sierra, los cuales se corresponden con los diferentes ascensos y descensos de la senda anteriormente descritos.
Algunos corredores prefieren realizar este mismo recorrido no por la parte de la senda de asfalto, sino por la zona de grama aledaña a la misma, buscado con ello una menor sobrecarga en articulaciones y musculatura.
Hay que precisar que seguir de modo paralelo a la senda es posible en casi todo el recorrido, pero en algunas partes hay que distanciarse por la existencia de vegetación, tuberías u otros elementos que lo impiden. Como es obvio, correr por esta franja de grama se hace más sencillo en la época seca que durante la temporada de lluvias, cuando se puede volver resbalosa.
Recomendaciones finales
El parque Omar es una muy buena opción para programar en él algunas de nuestras sesiones de entrenamiento durante la semana, sobre todo si queremos realizar entrenamientos de fuerza e interválicos. Debido a sus numerosas partes de ascenso y descenso, no es recomendable para trabajos de fondo en los que busquemos mejorar nuestra capacidad aeróbica, ya que el pulso cardíaco oscilará continuamente.
Adicional al recorrido que hemos sugerido a lo largo del perímetro por la senda peatonal, algunos corredores utilizan otras partes del parque donde existe grama y colinas con diferentes grados de inclinación para realizar trabajos específicos de potencia, fuerza, elasticidad o propiocepción, entre otros.
En cuanto a su horario, puede variar dependiendo de la estación y determinadas condiciones, pero por lo general abre al público de lunes a domingo desde las 4:00 a.m. hasta las 10:00 p.m. También hay que tener presente que de modo periódico se realizan fumigaciones, por lo que es recomendable estar pendiente de los anuncios en este sentido que se hacen a través de las redes sociales del propio parque Omar.
Fotos por SR Photo