Mi Primera Maratón: Daniel Mehats

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Por Daniel Mehats – @daniel.mehats

La historia de mi primera maratón comienza en la primavera de este mismo año, justo cuando recién empezábamos a salir de un periodo de tiempo muy difícil debido al obligatorio confinamiento por el COVID-19. La vida cotidiana poco a poco va mejorando, y un día en facebook veo un concurso para participar en el Maratón de París (MDP) en el que la empresa COMPEX ofrece dorsales para la maratón, apoyo con material, y asesoría para correr la prueba en otoño. Aunque llevo más de 20 años en el mundo del atletismo, nunca he corrido un maratón, y en mi cabeza pienso “esta temporada es buen momento para hacerlo… no hay muchas carreras… supone un reto… y desde hace tiempo otros corredores y amigos me vienen convenciendo de que lo haga”.

El concurso consiste en hacer una publicación en facebook compartiendo cuál es la motivación para correr un maratón junto con una foto o video. Después de pensarlo, me decido por escribir, “es un nuevo desafío, un reto,… la maratón, pasear con los colores del equipo Compex a través de las calles de París entre la alegría y el buen humor, representando a los Pirineos Atlánticos (64) y a la villa de Boucau (64340), y descubrir la leyenda del maratón en la ciudad más bella del mundo”. Adjunto al texto una foto mía corriendo en una carrera de las fiestas de Baiona, en la que se me ve rodeado de personas animando. Durante esos días recibo muchos likes en el post de amigos y gente que vota por mí, y Compex finalmente me avisa de que he sido seleccionado.

La preparación específica

Tras el concurso, los 25 ganadores de las diferentes regiones de Francia fuimos invitados al CREPS (Centre de ressource et d’expertise de la performance sportive) de Chatenay Malabry, cerca de París. En un fin de semana de junio nos enseñaron a usar los equipos de COMPEX, y nos entregaron a cada uno un dispositivo de electroestimulación y una pistola de masaje para ayudarnos a preparar el maratón.

También aprovechamos para hacer test físicos, ejercicios y un trote de fondo en el parc de Sceaux, un castillo del siglo XV con un inmenso jardín.

El sábado por la tarde, cada participante del grupo llevamos comida y bebida de nuestra región, e hicimos una celebración para conocernos mejor los unos a los otros.

En el mes de julio empezamos a utilizar el COMPEX dos veces por semana, haciendo ejercicio de fuerza para los cuádriceps después de un trote o día de descanso, nunca después de fartlek o pista, y una vez por semana fortalecimiento de abdominales. Con estos útiles ejercicios, logramos complementar los entrenamientos tradicionales de carrera. También usamos otros programas de recuperación, relajación y anti dolor muy agradables. Los domingos después de hacer el fondo largo, nos aplicábamos un programa de capilarización, el cual ayuda a las piernas a tener más resistencia y retrasar la sensación de fatiga.

En cuanto al programa de entrenamiento, me reúno con mi entrenador del Club Aviron Bayonnais, Pierre Urruty, quien me diseña un plan específico de 10 semanas. Adicional, en el hospital donde trabajo, la dietista Amélie Pozzobon me asesora sobre aspectos de nutrición específicos para la maratón.

Toda la preparación durante esas semanas se desarrolla bien, y me parece menos intensiva que la del entrenamiento que usualmente realizo para la temporada de cross o para carreras de corta distancia, aunque esta es más repetitiva en los esfuerzos. Aprendo a correr durante toda la preparación con un cinturón de hidratación y a tomar geles energéticos, y los días antes de completar fondos largos me hago masaje en los pies para prepararme. Durante las dos últimas semanas me siento algo nervioso, el entrenamiento es menor, pero me siento cansado y tengo dolores en las piernas.

Llegó el día D

El sábado previo a la maratón voy a París en avión con Joelle, mi compañera, y Julen, nuestro primer hijo de 6 años. En la tarde vamos a buscar el dorsal en la feria del corredor, donde también hemos quedado para vernos todos los integrantes del team Compex. Es un momento muy agradable, y sentimos alegría por encontrarnos de nuevo.

Nuestro «team líder», Jerome, nos explica el recorrido del maratón: los primeros 21 kilómetros son descendentes, pero la segunda parte será más difícil corriendo en las cercanías del río Sena. Hay un montón de estands muy interesantes en el salón, pero no pasamos allá mucho tiempo, el maratón será mañana.

El día del maratón me levanto sin estrés, y voy con mi familia andando hasta la salida para calentar. Tengo un dorsal preferente detrás de los élites, y en el corral de salida me encuentro con dos chicos del team Compex, Jonathan, cocinero de Saint Emilion con un nivel muy alto, y Robin, un joven triatleta del norte de Francia.

¡A las 9:10 el ambiente está a tope! La música “Carros de Fuego” de Vangelis resuena en los Campos Elíseos. El maratón empieza, ¡hay una energía increíble! Mi estrategia de salida es no preocuparme por el ritmo de los demás, yo pienso correr a 15 km/h (4:00 m/km) todo el tiempo que pueda. En el kilómetro 4 me sorprende ver entre el público al señor Arsene Wénger, famoso entrenador del Arsenal Football Club por muchas temporadas, y que anima a los corredores con un “¡allez les gars, allez!” (vamos chicos, vamos), es increíble. Al kilómetro 7 me encuentro con Robin, corremos juntos y nos ayudamos a llevar el ritmo. Pasando por el kilómetro 20, Joelle y Julen me animan, y eso me da más fuerza y motivación.

Pasamos el medio maratón en 1:24:25 y estoy sintiéndome bien, voy bebiendo cada 20 minutos, he tomado un gel al kilómetro 15 y tomaré otro cuando llegue cerca del kilómetro 30, como me aconsejó el coach Pierre Urruty. Al kilómetro 25 entramos en los muelles del río Sena, con sucesivas bajadas, subidas y zonas de túneles. Pasamos el kilómetro 30 en 1:59:53, pero Robin tiene algunas dificultades,… le grito y animo,… quiero que mi amigo llegue al final de la maratón. Ya por el kilómetro 35 voy solo, paso la última subida de la carrera, entró en el bosque de Boulogne, me siento bien y ahora no me preocupo del ritmo. Lo que veo ahora es que hay corredores que tienen problemas,… algunos incluso caminan,… también veo a un chico de Kenia atendido por los médicos. Es el kilómetro 37 y alcanzo a otro corredor trotando, Hassan Chadi, del equipo de Francia de maratón en los Juegos Olímpicos de Tokio; el maratón es despiadado,… le doy ánimos,… es un chico muy agradable y sencillo.

Supero el kilómetro 40 y he hecho los últimos 5 kilómetros más rápidos de la carrera,… ahora las piernas están rígidas pero no importa, la meta está cerca. Kilómetro 41, y Joelle con Julen corren junto a mí por la calle, me dan su energía,… últimas curvas y veo la meta,… la afición es increíble, estoy muy emocionado,… paso la línea de meta en 2:48:12,… mejor que en un sueño, y ahora soy maratonista 😁.

Me encuentro con Joelle y Julen y nos abrazamos, con una mezcla de emoción, lágrimas y adrenalina, ¡es una cosa indescriptible!

Reflexiones finales

La maratón es una distancia mítica, se debe respetar y preparar con motivación y humildad.

Ahora entiendo más que cada maratón es una experiencia única, una aventura.

Tengo mucha suerte de haber encontrado en mi primera maratón mucha gente que me aconsejó y ayudó.

Gracias a la gente de COMPEX mi cuerpo se preparó a la perfección; ahora muchos somos amigos, y vivimos juntos una experiencia humana única.

Gracias al coach y a todos los amigos del Club Aviron Bayonnais.

Gracias a mis compañeros del hospital por su ayuda.

¡Gracias a la familia, a las abuelas que vigilaron a nuestros hijos, a los niños por su amor, y a mi compañera Joelle por compartir mi vida!