Corriendo en tiempos de COVID: Australia

Dayal Ortiz

Australia Running

“Corriendo en tiempos de COVID” es una serie de entrevistas que estamos haciendo a corredores en diferentes países del mundo, para conocer de primera mano cómo les ha afectado en su vida y entrenamientos la actual pandemia. En esta oportunidad viajamos virtualmente hasta Australia para conversar con Dayal Ortiz.


Running in Australia NSW

Australia flag Australia

DAYAL ORTIZ

28 años

@dayal30

Amante de la lectura, de la comida y de una buena cerveza, esta alegre colonense estudió medicina en Panamá, tras lo que marchó a Boston para estudiar inglés. Después Dayal viajó a Australia, pero aprovechando la cercanía con Asia pudo conocer otros países. Tanto le gustó la experiencia, que decidió quedarse por más tiempo, haciendo voluntariado en un hospital en Myanmar. Luego se trasladó a Tailandia, y estando allá se enteró de la existencia del COVID. Aunque extraña mucho a sus padres, Dayal se ha adaptado a esta nueva realidad y permanece por ahora en Australia a la espera de poder regresar a Panamá.

-¿Cómo está siendo la incidencia del COVID-19 en Australia, han estado en cuarentena?

-Hablando específicamente sobre New South Wales, que es el estado donde se encuentra Sydney, debo decir que a pesar de que es el más poblado, aún no hay ni siquiera 5,000 casos. Creo que la actitud de la población fue clave al inicio de la pandemia. Todos hicimos aislamiento voluntario, solo se salía si era necesario. Las escuelas cerraron aunque no de inmediato, los restaurantes estaban abiertos pero solo hacían órdenes para llevar; otros comercios como salones de belleza y similares si estuvieron cerrados hasta hace poco que volvieron a abrir. Aunque el flujo de todo era más lento, creo que fuimos muy afortunados de no pasar por cuarentenas extremas como en otros lugares. Diariamente no se superan los 20 casos y hubo días donde no se registró ni uno solo. Actualmente se dieron nuevos casos pero las cifras siguen controladas, aunque todos se mantienen alerta, ya que lamentablemente el estado vecino tiene una segunda ola del brote que va avanzando rápidamente.

Australia y Panama

-¿Se podía salir a correr?

-Sí, no se prohibió nunca practicar deportes al aire libre. Se recomendaba no más de dos horas, y claro, mantener la distancia. Incluso si solo querías ir a caminar a la playa, que es algo que se ve mucho acá, estaba permitido.

-¿Cómo ha afectado a tus entrenamientos y a las competencias que tenías previsto hacer en Australia o en el exterior?

-La verdad casi nada, el hecho de que pudiéramos salir aunque sea solo a caminar cambia mucho el panorama. En cuanto a las carreras, yo deseaba hacer mis primeros 21 kilómetros acá en Australia, pero todas las carreras han sido aplazadas.

«Correr me ha enseñado que mi mente y mi voluntad son mis armas más poderosas»

Dayal Ortiz

-¿Usas mascarilla?

-No, en el área en el que vivo casi no hubo casos. Eso sí, había que mantener la distancia en todo momento. Actualmente el gobierno Australiano recomendó el uso de mascarillas si se va principalmente al supermercado o a centros comerciales, pero no es obligación por ley utilizarlas.

-¿Estás participando en eventos virtuales?

-No, la mayoría de carreras importantes y que atraen gran cantidad de personas las han aplazado para fin de año.

-¿Crees que para la temporada que viene volverán en Australia las carreras a la calle o todavía la pandemia seguirá impidiendo los eventos masivos?

-Creo que me atreveré a decir que antes de que se acabe el año podría haber una carrera, al menos en Sydney.

-Cualquier otra cosa que nos quieras comentar.

-Yo siempre dije que correr no era para mí, y fue en un momento triste de mi vida que de la nada decidí correr sin saber lo mucho que me gustaría. Empecé a correr solita en Panamá en el 2018, y tras descubrir al Team Colon Runners, me sumé a entrenar con ellos. Correr me ha enseñado que mi mente y mi voluntad son mis armas más poderosas. Cuando llegué a Australia me di cuenta de que el running es universal, y acá se vive con mucha intensidad. El hecho de estar corriendo y que otro corredor te sonría, así sea que van a tiempos completamente diferentes, es muy reconfortante. Siempre recuerdo mi primera carrera acá en Australia; era mi primera vez corriendo 14 kilómetros y venía de haber pasado un mes de vacaciones con cero entrenamiento, me sentía pesada, y estaba segura que caminaría en algún kilómetro. Llegamos al famoso heartbreak hill ―2 kilómetros solo hacia arriba―, y hubo dos cosas que me anestesiaron por completo, era como si no sintiera dolor en mis piernas: la primera fue ver la gran cantidad de niños voluntarios y otros animando a los corredores, fue muy tierno; y la segunda, fue ver a una joven en silla de ruedas dejando todo en ese pavimento, cuesta arriba, bajo el calor del sol australiano; yo veía la colina y solo pensaba lo increíble que ella era y que yo con dos piernas me estaba quejando. Puedo jurar que dejé de sentir dolor y llegué al final sin parar. Llegar a una meta me hace sentir increíble.

No veo la hora que se pueda viajar de nuevo ya que muero por hacer más voluntariados, en especial en India y Kenia, donde quiero irme de mochilera. Creo que viajar ha cambiado mucho mi perspectiva de la vida. Extraño mi país y toda mi vida llevaré mi bandera en alto, pero entiendo más la diversidad de las cosas. Y bueno, una meta en el mundo del running a largo plazo sería participar en alguna de las World Marathon Majors, en especial Londres, Berlín y claro está, con un poquito de suerte y mucho esfuerzo, la de Boston. Fui a verla en el 2019 y lloré después de emoción, es impresionante.

Desde Siempre Running agradecemos la amabilidad de Dayal y le deseamos en el futuro muchos éxitos tanto en su vida personal como deportiva.

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