El auge de las Carreras Virtuales

La rápida propagación del virus en todo el mundo sorprendió a muchos organizadores cuyas pruebas estaban a pocos días o semanas de celebrarse. Inicialmente la solución fue aplazar los eventos a nuevas fechas, pero debido al mantenimiento de las medidas sanitarias de distanciamiento social, las carreras virtuales han acabado por hacerse un hueco en el calendario runner.

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Primero fue el Maratón de Tokio; después los de Barcelona, Roma, París, Madrid y Róterdam. Uno a uno todos los principales maratones del mundo fueron posponiendo o simplemente cancelando sus pruebas, mientras en Panamá seguíamos la evolución del virus con preocupación. El primer caso de COVID-19 en nuestro país fue anunciado el lunes 9 de marzo, y en esa misma semana el Ministerio de Salud emitió la orden de suspender la realización de cualquier evento social de carácter masivo. Para esa fecha estaban a punto de iniciar los principales circuitos de carreras locales, incluyendo el Circuito Trail, las Big Four Series y el Reto Brisas. Organizadores y corredores caímos en estado de shock, ya que toda la logística y preparación de meses, quedó en nada en cuestión de horas.

El desconocimiento de la gravedad de la situación y el optimismo por superar en el menor tiempo posible el confinamiento, llevaron en un primer momento a los organizadores a aplazar los eventos por unas pocas semanas. Pero en contra de lo deseado, la evolución de la cifra de infectados no solo no disminuyó sino que aumentó exponencialmente, obligando a que la mayor parte de la población del país siguiera bajo una estricta cuarentena. Ante esta realidad, varios de los organizadores que ya contaban con corredores inscritos a sus pruebas, e incluso tenían los números de carrera, suéteres y medallas listos para entrega, decidieron reconvertir sus pruebas en eventos virtuales. De alguna manera fue una forma de intentar “salvar los muebles” y cumplir con los compromisos adquiridos con patrocinadores y participantes. A esta modalidad virtual se sumaron también grupos de corredores locales, que con el ánimo de levantar donaciones para ayudar a personas afectadas por la pandemia, promovieron eventos virtuales con distancias usualmente menores a 5 kilómetros.

Fuera de nuestras fronteras sorprendió el anuncio de Martin Walsh, alcalde de Boston, comunicando que debido a la grave crisis sanitaria, la edición 124 del maratón de la ciudad previsto inicialmente para el 20 de abril y pospuesto para el 14 de septiembre, se celebraría este año de manera virtual. El que un maratón como el de Boston, ―perteneciente al exclusivo club de los Marathon Majors y prueba de referencia para cualquier maratonista―, pudiera llegar a celebrarse virtualmente, suponía la constatación de la verdadera gravedad de la situación. El COVID logró en pocos meses lo que desastres naturales, guerras mundiales e incluso atentados terroristas, no pudieron conseguir en más de cien años.

A tomar en cuenta

Cuando corras virtualmente debes considerar una serie de aspectos para que puedas disfrutar a plenitud de esta nueva experiencia:

– A diferencia de una carrera tradicional, en la que hay agentes del orden y personal de la organización en la calle vigilando la seguridad de los corredores, en una carrera virtual estaremos en solitario y sin apoyo. Hay que tener mucho cuidado si la ruta que vamos a completar involucra intersecciones donde pueda producirse un atropello. Es recomendable tener definido y conocer previamente el recorrido por el que vamos a transitar, preferiblemente circuitos en los que no haya aceras u otros obstáculos con los que sufrir un accidente.

– Del mismo modo que antes de una carrera tradicional realizamos el necesario calentamiento, en una carrera virtual no deberemos obviarlo, con independencia de si corremos a máxima capacidad o en modo recreativo. Igualmente tampoco deberán faltar los estiramientos de recuperación al finalizar la sesión de carrera.

– En las carreras virtuales nadie nos controla, ya que no hay jueces ni cronometradores, por lo que la honestidad de los participantes es un elemento clave. Si estás participando en busca de tu mejor tiempo no pares el cronómetro a mitad del recorrido para tomar descansos, ni elijas circuitos que en su mayoría sean en descenso; te verías muy mal, por ejemplo, si participas en una milla virtual bajando desde la cima del Cerro Ancón. Hacer trampas nunca debe ser una opción para un runner, pero menos en este caso.

– Si por instrucciones de las autoridades sanitarias fuera obligatorio el uso de mascarilla para realizar ejercicio físico en el exterior, hay que tener mucho cuidado con nuestro nivel de exigencia, porque podemos llegar a sentir falta de aire e incluso sensación de mareo. Hay que tener presente que por encima de si logramos un mejor o peor tiempo, nuestra salud siempre estará primero.

Puntos a favor

Entre las ventajas de las carreras virtuales frente a las tradicionales se pueden mencionar:

– La mayoría de los eventos no se circunscriben a un día en particular, sino que permiten al corredor elegir entre varias fechas para poder completar su rutina. También es el propio corredor el que decide el momento del día en el que realizar su carrera, lo que otorga un gran margen de flexibilidad para personas que tienen horarios restringidos. Esto posibilita incluso que podamos realizar la distancia en diferentes ocasiones, subiendo finalmente a la aplicación del organizador el tiempo obtenido en nuestro mejor recorrido.

– Como usualmente no hay que completar una ruta previamente fijada, tendremos la facilidad de correr donde nos sea más conveniente, sin necesidad de desplazarnos a lugares alejados de nuestra residencia. Incluso si lo preferimos, podemos correr la distancia que nos solicitan en el patio de nuestra casa o en una caminadora si disponemos de ella.

– Se puede participar en eventos virtuales de todo el mundo, lo que sirve para conectar con personas que comparten nuestro interés por el running a nivel global.

– La mayoría de las carreras virtuales están asociadas a sistemas que permiten imprimir el número personalizado de carrera, y que una vez hayas completado tu recorrido, puedas enviar esa información mediante una aplicación tipo Strava. Incluso, si el organizador cuenta con estas opciones, podrás aparecer en los resultados finales, descargar tu diploma de participación, imprimir tu medalla digital y optar a premios.

– Los costos de inscripción en los eventos virtuales suelen ser más económicos que los de las carreras tradicionales. Esto es debido a que los egresos asociados a la logística de la prueba suelen ser menores, al no tener el organizador que hacer gastos en permisos, números y chips de control, ambulancias, hidratación o baños, entre otros.

La evolución en los próximos meses del COVID-19 a nivel mundial es incierta. En algunos países donde casi se habían erradicado los nuevos contagios, lamentablemente se están produciendo rebrotes. Es muy pronto todavía para predecir si contaremos a corto plazo con un tratamiento o vacuna que nos dé ciertas garantías de poder revertir la crisis actual. Aunque las carreras virtuales están en auge y de algún modo están sirviendo para sobrellevar la situación de impasse en el calendario runner, son una opción que a muchos corredores todavía no les acaba de gustar. El futuro dirá, una vez que se logre controlar la pandemia, si las carreras virtuales vinieron para quedarse, o terminarán siendo solo un mal recuerdo asociado a esta convulsa época que nos está tocando vivir.